<p><strong>Entre los ricos también hay clases</strong>. Están los acomodados, los<i> riquitos</i>, los ricos, los forrados y, en lo más alto de la pirámide, los<strong> multimillonarios.</strong> No es lo mismo estar forrado que ser multimillonario, y entre ambos hay un <strong>inmenso abismo.</strong> Explicación: está bien viajar en <i>business </i>pero, al contrario que un avión privado, eso no te salva de los retrasos, las colas, el tiempo en el aeropuerto ni del maltrato en aduanas.</p>
Desentrañamos cómo era la relación entre el dueño de Mango, su hijo Jonathan y su pareja, la rica golfista Estefanía Knuth. Una buena sintonía que se rompió al abrirse el testamento del millonario que «solo» legaba a Estefi cinco millones.
Entre los ricos también hay clases. Están los acomodados, los riquitos, los ricos, los forrados y, en lo más alto de la pirámide, los multimillonarios. No es lo mismo estar forrado que ser multimillonario, y entre ambos hay un inmenso abismo. Explicación: está bien viajar en business pero, al contrario que un avión privado, eso no te salva de los retrasos, las colas, el tiempo en el aeropuerto ni del maltrato en aduanas.
Stephanie Knuth Marten (53), la golfista que fuera última pareja de Isak Andic, está forrada. Tiene una casa estupenda cerca de uno de los mejores gimnasios de Barcelona y otra en la zona más noble de la Costa Brava. También dirige Dorn Valles -un vehículo patrimonial- con activos valorados en 42 millones de euros y casi un millón de beneficios en 2024. Además, se divorció hace década y media de Gonzalo Rodés, miembro de la acaudalada saga catalana, con quien tuvo tres hijos. Después encadenó algunos novios; uno de ellos, un Pujol que nada tiene que ver con el ex presidente de la Generalitat, pero que también es riquísimo.
Luego llegó Isak Andic, el fundador de Mango, con quien se llevaba casi 20 años. Andic, con 2.155 millones de euros según la lista de EL MUNDO, jugaba en otra liga. Otro handicap, por seguir con la terminología golfista. Era billonario. Tenía avión privado, viajaba a la Polinesia, bebía los mejores vinos… y mantenía una corte -no hablamos de amigos- que no se movía un centímetro sin su visto bueno.
Como todos los que se han hecho multimillonarios de la nada, el fundador de Mango tenía un carácter especial, una pasta que solo se da una vez entre 500 millones. Lo imaginarán los hijos de los prohombres que lean estas líneas. ¿Cuántas veces han sentido la reprobación paterna por no ser tan brillantes como ellos? ¿O por no haber superado los mismos obstáculos? Es lo normal. También pasa en las peores familias. (Por ejemplo, los Pantoja).
Los que trataron a la pareja hablan muy bien de ella y versan su belleza. Para ahorrar explicaciones, muchos la califican como viuda, aunque en realidad fue la última pareja de Andic. La golfista -«toda una señora», según quien ha jugado con ella- llegó a la vida del empresario tras una ristra de amoríos de los que LOC siempre informó, porque a Andic nunca le importó exponerse tras su divorcio. Destacaron Cristina Valls Taberner o Zenaida Bufill. Pero Knuth no era como ellas. Nunca se instaló en casa del empresario y siguió viviendo con sus hijos en su magnífica vivienda. En sus seis años de relación hubo idas y venidas. Cuentan que Knuth también tiene carácter, y a veces chocaban.
Estefanía -Estefi, como la llaman sus amigos- era una golfista de éxito: en 1992 ganó el Trofeo Espíritu Santo y, en 1995, el Open Femenino de Singapur. En el campo es letal; fuera de él, una «persona educada y dulce, nada creída», pese a haber nacido en una de las familias que solo se dan en la cosmopolita Barcelona.
El abuelo de Knuth, Werner -un alemán guapísimo-, transformó la empresa familiar, Patatas y Lechugas (80 empleados), en el grupo Palex, una de las compañías punteras en soluciones hospitalarias avanzadas (800 trabajadores). Werner murió en 2020, pero un año antes el grupo se había vendido por 150 millones de euros. Para entonces, los activos empresariales se habían separado de los inmobiliarios, que recayeron en Juan Joaquín (Hayo) Knuth, padre de Estefanía y de su hermano Jorge.
Ambos son hijos del matrimonio del empresario con Birgit Marten, descendiente también de una saga alemana afincada en Barcelona desde principios del siglo XX. Era el segundo matrimonio de ella, que tenía hijos de otro anterior. Cuentan que Birgit se volcó en su familia y dedicó toda su vida al cuidado de Hayo, que habría traspasado todos los activos inmobiliarios a Dorn Valles, de su propiedad. Con su hija Estefi tenía una relación especial, exigente y muy buena. Vivían juntas.
En 2024 sucedió algo inesperado: Birgit sufrió un accidente y murió en el acto. En la esquela publicada en La Vanguardia aparecían también los hijos de su anterior matrimonio. De su hermano Jorge se sabe poco: no quiere hablar. Es un chico guapo, golfista como toda la familia. Tampoco figura en Dorn Valles.
Unos meses después de la muerte de Birgit, Isak Andic perdió la vida en una ruta por el Parque Natural de Montserrat cuando estaba con su hijo Jonathan (43). La primera llamada fue a Estefi. Después avisó a emergencias. Hasta entonces habían mantenido una relación correcta, aunque con las lógicas fricciones.
Knuth detesta la exposición pública, aunque acompañaba a Andic en los eventos de Mango que lo requerían y no hacía ascos a alternar con periodistas. A algunos les habló de la relación entre padre e hijos y de los enfrentamientos por la «decepcionante» gestión de Jonathan al frente de Mango cuando Andic le dejó a cargo durante el año sabático que se tomó en 2015 para dar la vuelta al mundo en su velero.
Tras la muerte de Andic, el 14 de diciembre de 2024, parecía que sus hijos y Knuth se habían puesto de acuerdo para llorar al fundador de Mango. Jonathan estaba en shock por el trauma de haber sido testigo de la muerte de su padre. A Estefi la arroparon los amigos. Hasta José Crehueras,presidente de Atresmedia, la nombró miembro del Consejo de Administración del grupo. Era uno de los tres albaceas de las últimas voluntades del empresario. El pasado martes, firmó junto a Toni Ruiz, ceo de Mango, y Dani López un texto en La Razón: «Como albaceas, podemos y debemos afirmar que la voluntad de Isak Andic, reflejada en su testamento, se ha cumplido de forma escrupulosa. Sus herederos han actuado siempre desde la unidad que su padre les inculcó, mostrando una gran generosidad con las personas a las que su padre amaba»
A Knuth le había dejado cinco millones de euros, que ella consideró insuficientes. Según El País, llegó a pedir 70, lo que para ella era justo porque había sido «la esposa» de Andic en los últimos años (aunque nunca convivieran). Entonces los Mossos filtraron que se seguía investigando la muerte del empresario, aunque el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña negó que la investigación apuntara a ningún sospechoso. Fue entonces cuando los medios empezaron a señalar a Jonathan… LOC ha intentado, sin éxito, habla con Knuth. Fuentes del su entorno afirman que su declaración no fue «en absoluto incriminatoria para Jonathan».
El heredero natural de Isak Andic estaba en un gran momento cuando su padre se precipitó por las montañas de Montserrat. Se acababa de casar con su novia de los últimos años, Paula Navarro, influencer y RRPP que tiene una agencia de management (All About) que va como un tiro y que perdió hace poco a su hermana, madre de tres niñas. La pareja planeaba tener hijos, de hecho han tenido un bebé este septiembre. También estaban organizando una fiesta por su enlace que se iba a celebrar esta primavera y que se canceló por razones obvias.
Hoy Jon (así le llaman en su círculo) parece otra persona. No sale apenas de casa y está destrozado no sólo por la muerte de su padre, sino por el giro de los acontecimientos y el juicio social que le señala como sospechoso de homicidio.
Fuentes de su entorno afirman que solía hacer excursiones con su padre a pie o en bici por el Maresme catalán y que pasaban mucho tiempo en familia, los veranos en Formentera y los inviernos en Baqueira, donde Jon y sus hermanas tienen casas contiguas al patriarca. Él nunca ocultó que había supuesto un palo para él su fracaso al frente de Mango cuando su padre le impuso como líder de la compañía, pero parecía un tema ya superado. Nunca llegó a ser CEO o director general de Mango, pero sí responsable de la colección de moda. Jon quiso modernizar de forma súbita la compañía fichando a grandes modelos (casualmente Charly Torretta, yerno de Amancio Ortega, fue el booker que fichó a Kendall Jenner para Mango) pero su estrategia no funcionó.
A su muerte, Andic ya habría apalabrado con su primogénito su destino fuera de Mango, empresa hoy profesionalizada y dirigida por Toni Ruiz, mano derecha del turco. Cuentan personas cercanas que Andic le pidió a su hijo que asumiera la presidencia de la sociedad patrimonial familiar, Punta Na, que tiene un valor de más de 4.000 millones, y que él estaba de acuerdo. Por eso abandonó la dirección de Mango Man hace poco, por cumplir la voluntad de su padre, que en su testamento le dejó a cada uno de sus tres hijos un 31,66% de acciones de Mango, ya que el 5% restante se lo regaló en vida a Ruiz.
«Andic le dejó la presidencia de la family office a Jonathan, la de la inmobiliaria a Sarah y puso de apoderada, es decir, la firma, a Judith, lo que obliga a los tres hermanos a ponerse de acuerdo siempre en cada decisión, una jugada maestra«, apuntan estas fuentes.
Hasta la muerte de su padre, Jon, Sarah y Judith tenían muy buena relación con Estefi, pero desde marzo, cuando se abrió el testamento (firmado por el millonario año y medio antes), se hablan a través de abogados. La golfista no es la única legataria de Andic, recordado por la generosidad con la que trataba a toda su gente y su vida a todo trapo. También le ha dejado mucho a su ahijado Henry Suárez, hijo de un amigo turco también fallecido y que aparecía en su esquela junto a su mujer e hija.
LOC
