<p>En Estados Unidos es tradición que <strong>niñas bellísimas</strong> empiecen a competir en concursos de belleza. Con 10 años, <strong>Mary Sickler</strong> (22) saboreó su primera experiencia y, desde entonces, no cejó en su empeño por<strong> llegar a lo más alto en la moda.</strong> Pero a principios de diciembre de 2024 <strong>todo cambió</strong> para ella. Sin mediar palabra, decidió parar. Nadie entendía nada. <strong>Perdió sus contratos.</strong> El último había sido con Louis Vuitton.</p>
En Estados Unidos es tradición que niñas bellísimas empiecen a competir en concursos de belleza. Con 10 años, Mary Sickler (22) saboreó su prim
En Estados Unidos es tradición que niñas bellísimas empiecen a competir en concursos de belleza. Con 10 años, Mary Sickler (22) saboreó su primera experiencia y, desde entonces, no cejó en su empeño por llegar a lo más alto en la moda. Pero a principios de diciembre de 2024 todo cambió para ella. Sin mediar palabra, decidió parar. Nadie entendía nada. Perdió sus contratos. El último había sido con Louis Vuitton.
En una exclusiva para la revista People, la modelo relata su trauma. Los médicos le diagnosticaron alopecia areata -pérdida del cabello en un área concreta del cuerpo-, pero a medida que pasaban los días, cada vez que se duchaba y se peinaba sus dedos arrastraban jirones de cabello. Las inyecciones de esteroides no estaban haciendo su función. Entonces llegó el diagnóstico final, padecía alopecia universal. Es decir, la pérdida total de pelo en todo su cuerpo.
A toro pasado, Stickler recuerda «llegar a casa, mirarme en el espejo y nunca me había sentido más fea. Mi cabello estaba lleno de parches, mis pestañas habían desaparecido por completo, no tenía cejas y, honestamente, ya no podía reconocerme». Aquello le sumió una fuerte depresión. Sus amigos y los empresarios que la contrataban no tenían ni idea de lo que estaba ocurriendo.
Afortunadamente contó con el apoyo de su familia, pero tal y como cuenta en el semanario estadounidense «en ese momento, pensé: ‘Bueno, ¿cómo puede una modelo no tener cabello? ¿Cómo puede alguien verla hermosa sin él?». Llegó a pensar que había llegado el final de su carrera. «No quería que nadie me viera con los parches de cabello que tenía, no quería que nadie me viera sin cejas» y añade que «tenía miedo de pensar que ya no pensarían que era hermosa».
Para cualquier mujer, la alopecia es un drama. Los estereotipos de belleza femenina no contemplan esta enfermedad a la hora de labrarse un futuro en determinadas profesiones, especialmente, en la de modelo. Para Mary, su cabello era su identidad; era el elemento sobre el que había construido y daba sentido a su modus vivendi.
Pero su mentalidad empezó a cambiar poco a poco. Se decía a sí misma que alguien sin cabello también era bello y podía conseguir lo que se propusiera en la vida, tal y como cuenta en People.
Su relato está lleno de desesperación, pero también de esperanza. Cuando decidió volver a los concursos de belleza se las ingenió para que sus compañeras no se dieran cuenta de sus trucos capilares. Aún no estaba preparada para hablar del tema, pero sí para volver a dar pequeños pasitos en su profesión. «Recuerdo que mi compañera de cuarto me preguntó si llevaba peluca», afirma en People, algo que ella negaba continuamente porque llegó a convertirse en un rumor.
Sickler rememora que se «iba a dormir con dos gorros diferentes porque tenía miedo de que uno se cayera y que mi compañera de cuarto me viera la cabeza». De esta manera se decantó por usar una peluca 360 para que fuera inamovible y tener una cobertura mayor y mucho más volumen. También explica que usó dos juegos de pestañas postizas para evitar que el pegamento entrara en sus ojos.
En mayo de 2025 se convirtió en la primera finalista de Miss Texas y como las normas permiten presentarse en dos concursos estatales por año, en julio consiguió proclamarse como Miss Nevada 2025. De esta manera representará al estado en la final de la más guapa de Estados Unidos que se celebra este viernes 24 de octubre.
Finalmente, el pasado 8 de septiembre la modelo se armó de valor y a través de una serie de vídeos en redes sociales reveló su alopecia. Desde entonces es una mujer positiva y empoderada que ha querido lanzar su mensaje a través de People: «Soy una mujer de fe… Creo que Dios me estaba salvando para este momento. Competí tres años, estuve muy cerca todos los años, y sabía que cuando fuera tendría esta gran historia que podría contar. Realmente creo que esta es la razón por la que (Dios) me hizo esperar. Quería que fuera a Miss USA y pudiera inspirar a millones de mujeres y hombres en todo el país, y por eso decidí compartirlo».
El pasado 22 de octubre, durante las preliminares de Miss USA, se quitó la peluca y salió sin ella al escenario en Reno (Nevada). La cuenta atrás ya ha empezado.
Además de su faceta como modelo, Mary es estudiante de derecho en la universidad de Rice en Houston, donde fundó un programa de concienciación sobre agresiones sexuales ya que ella las padeció hace unos años. En la actualidad ejerce como instructora de defensa personal.
LOC
