<p>Este jueves, y después de años de trabajo en silencio, el FBI y el Grupo de Trabajo Conjunto contra el Crimen Organizado del Departamento de Policía de Nueva York han llevado a cabo una operación a gran escala, con cientos de agentes movilizados en nueve estados diferentes, contra <strong>una red que involucra a estrellas de la NBA, entrenadores y a algunas de las familias mafiosas</strong> más conocidas de Nueva York. Una trama de apuestas ilegales, «fraude, robo y hurto» así como el uso de violencia. La redada ha llevado a la detención <strong>Terry Rozier</strong>, base de los Miami Heat, y de <strong>Chauncey Billups,</strong> entrenador de los Portland Trail Blazers y que fuera una de las grandes figuras de los Detroit Pistons, entre otros.</p>
El all star Chauncey Billups, entrenador de Portland, y Terry Rozier, base de Miami, entre los diez arrestados por «robo, fraude y hurto» en partidas ilegales y amañadas de póker
Este jueves, y después de años de trabajo en silencio, el FBI y el Grupo de Trabajo Conjunto contra el Crimen Organizado del Departamento de Policía de Nueva York han llevado a cabo una operación a gran escala, con cientos de agentes movilizados en nueve estados diferentes, contra una red que involucra a estrellas de la NBA, entrenadores y a algunas de las familias mafiosas más conocidas de Nueva York. Una trama de apuestas ilegales, «fraude, robo y hurto» así como el uso de violencia. La redada ha llevado a la detención Terry Rozier, base de los Miami Heat, y de Chauncey Billups, entrenador de los Portland Trail Blazers y que fuera una de las grandes figuras de los Detroit Pistons, entre otros.
Kash Patel, director del FBI, ha asegurado que la magnitud del fraude de «impresionante, de las que hacen estallar la cabeza», con «decenas de millones de dólares» si no más en apuestas, estafas y extorsión con la participación de jugadores o personal de equipos como Charlotte Hornets, Portland Trail Blazers, Los Angeles Lakers o los Toronto Raptors.
No se trata de un caso más de jugadores que apuestan en sus ratos libres, o que se alían con amigos o familiares para adulterar las estadísticas individuales de tiros libres, o triples. Sino de una trama criminal con la participación, dirección o supervisión de los apellidos más temidos del crimen organizado: las familias Gambino, Genovese, Lucchese y Bonanno. Y que se centraba en los aspectos ajenos al resultado, más difíciles de identificar.
Esta mañana, cientos de agentes especiales e investigadores del Departamento de Seguridad Nacional, el FBI, la Comisión Costera de Nueva York y el Departamento de Policía de Nueva York entraron en los hogares de al menos una decena de personas «que durante años han operado con una falsa sensación de impunidad y seguridad», ha dicho Patel. «Ha sido en nueve estados, de costa a costa. Los años de investigación que culminaron con las operaciones de esta mañana parecen sacados de una película de Hollywood, pero no fue suerte ni teatro. Fue un esfuerzo incansable, unificado y basado en la evidencia, de las fuerzas del orden a través de lo que hemos denominado Operación Escalera Real», añadió.
La mecánica de la red ilegal de apuestas no se conoce todavía en su totalidad, pero los investigadores tienen muchas pruebas y han dado detalles concretos en dos dimensiones completamente diferentes. Así por ejemplo, las redes criminales mafiosas responsables de todo tenían información privilegiada que le suministraban jugadores, entrenadores y empleados. Como qué estrellas no jugarían por lesión o en qué momento volverían. «Un ejemplo ocurrió el 23 de marzo de 2023 en Charlotte. Terry Rozier, que en ese momento jugaba para los Charlotte Hornets, supuestamente les informó a sus allegados que planeaba abandonar el partido antes de tiempo debido a una supuesta lesión. Con esa información, los miembros del grupo apostaron más de 200.000 dólares a su estadística de ‘menos de’. Rozier abandonó el partido tras solo nueve minutos, y esas apuestas se pagaron, generando decenas de miles de dólares en ganancias. El dinero se entregó posteriormente a su domicilio, donde el grupo contó el dinero», ha explicado Jessica Tisch, comisionada del Departamento de Policía de Nueva York.
La fiscalía tiene pruebas del «uso de información obtenida a través de sus largas amistades con jugadores y entrenadores de la NBA. Y, al menos en un caso, de información obtenida amenazando a un jugador en activo, Jontay Porter, debido a su historial de apuestas ilegales previas. Los acusados utilizaron esta información no pública para realizar cientos de miles de dólares en apuestas fraudulentas, principalmente apuestas sobre el rendimiento de jugadores individuales. Las apuestas se realizaron a través de casas de apuestas deportivas en línea y también en persona en casinos», dice el documento presentado hoy.
Pero hay mucho más y más peligroso. Billups y otro ex jugador y entrenador, Damon Jones, participaron de otra forma: partidas de póker ilegales amañadas, organizadas por familias mafiosas en ubicaciones exclusivas de Manhattan, en Nueva York. Con muchísimo dinero en juego, comisiones enormes y amenazas de usar fuerza para cobrar a los que perdían inevitablemente por las trampas. Hasta siete millones de dólares sólo en los últimos cuatro años, según ha dicho la fiscalía, y hasta 1,8 millones una sola víctima, atraída por la participación de «figuras públicas reconocidas, jugadores y entrenadores actuales y anteriores de la NBA para que parecieran legítimas».
Las timbas se celebraban «con el permiso y la aprobación expresos de miembros y asociados de ciertas familias del crimen organizado de La Cosa Nostra, quienes brindaron apoyo y protección y cobraron las deudas adeudadas a cambio de una parte de las ganancias ilegales del juego», dice el pliego de cargos. Las víctimas no tenían ninguna posibilidad. Estaban en partidas ilegales, lo que disminuía las posibilidades de denuncias si había sospechas. Y de eso se aprovechan los organizadores que usaban «tecnologías inalámbricas avanzadas para leer las cartas repartidas en cada mano y luego pasar esa información a los acusados y sus cómplices».
Las acusaciones presentadas hoy hablan de seis acusados en la parte de las apuestas deportivas con información confidencial, y de más de 30 en la parte de las partidas de póker amañadas. Billups y Damon Jones se enfrentan a cargos de conspiración, fraude y blanqueo de dinero.
Según ha detallado el fiscal Joe Nocella, los acusados blanquearon sus ganancias a través «múltiples empresas fantasma y transferencias de criptomonedas». Además. «como parte de la trama, algunos de los acusados y sus cómplices también cometieron actos de violencia, como el robo a punta de pistola de una persona para obtener una máquina de barajar manipulada y extorsiones a las víctimas para asegurar que pagaran sus deudas de juego».
«Estamos ante una gran red de tráfico de información privilegiada en la NBA. De eso se trata. No es popular investigar a algunos de los acusados que acusamos hoy, pero la justicia se imparte a ciegas. El caso demuestra la fuerza del Departamento de Justicia, de un gran fiscal general y del liderazgo que tenemos en el FBI y del equipo aquí para impartir justicia», ha afirmado el director del FBI Patel, hablando de las fuertes presiones existentes.
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