De la ausencia de una premiada a una ventana abierta: las anécdotas de las audiencias de los Reyes, Leonor y Sofía en los Premios Princesa de Asturias

<p>El <strong>hotel Reconquista</strong> de Oviedo forma parte de la <strong>historia de la ciudad</strong> desde el siglo XVIII. Levantado para ejercer como <strong>hospicio </strong>de la ciudad, <strong>Ventura Rodríguez</strong> diseñó en su interior una capilla concebida en orden dórico cuya cúpula sobresale al ver el edificio desde fuera. En su interior, todos los años el viernes de la entrega de los Premios Princesa de Asturias acoge una de las citas más importantes:<strong> la audiencia con los galardonados de cada edición.</strong> Un encuentro entre la Familia Real y las personalidades distinguidas en cada rama que es<strong> el primero público </strong>entre ellos.</p>

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 Marie Claire King, premio de investigación científica, no ha podido acudir por la mañana porque estaba indispuesta  

El hotel Reconquista de Oviedo forma parte de la historia de la ciudad desde el siglo XVIII. Levantado para ejercer como hospicio de la ciudad, Ventura Rodríguez diseñó en su interior una capilla concebida en orden dórico cuya cúpula sobresale al ver el edificio desde fuera. En su interior, todos los años el viernes de la entrega de los Premios Princesa de Asturias acoge una de las citas más importantes: la audiencia con los galardonados de cada edición. Un encuentro entre la Familia Real y las personalidades distinguidas en cada rama que es el primero público entre ellos.

Media hora después de las doce de la mañana, los Reyes y sus hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, han cruzado las puertas de la antigua iglesia, ahora bautizada como Salón Covadonga, para llevar a cabo esta audiencia. Previamente se habían reunido con los premios fin de grado del 2024 y con las medallas de Asturias, Hijos Predilectos e Hijos Adoptivos. Se trata de 50 jóvenes que sobresalen por su talento, además de los hijos predilectos Carmen Alonso Álvarez, impulsora de la Fundación Alpe Acondroplasia; Alberto Arce Janáriz, ex letrado mayor de la Junta General del Principado, y Mónica Oviedo Sastre, presidenta de Cocemfe Asturias. Por otro lado, la Familia Real conoció a Arcadi Moradell y Bosch y Juan Sebastián Lopez-Arránz, distinguidos como hijos adoptivos de la ciudad.

Los Reyes, la Princesa y la Infanta, con todos los premiados.
Los Reyes, la Princesa y la Infanta, con todos los premiados.GTRES

La Reina y sus hijas optaron por trajes de chaqueta para esta cita. En concreto, Doña Letizia vestía uno gris; la Princesa Leonor se decantó por el conjunto azul marino de Hugo Boss que estrenó en Navarra y la Infanta Sofía, uno rojo. Como siempre, la segunda en la línea de sucesión vestía zapato plano, un complemento que escoge por su comodidad, no para evitar comparaciones de altura con su hermana, la Princesa. De hecho, la Infanta, que roza los 180 centímetros de altura, ya es de por sí más alta que ella. Leonor también ha preferido estar cómoda y ha escogido unas bailarinas a tono con el vestido.

En las audiencias con los Hijos Adoptivos de la ciudad, una ventana se ha abierto de repente, provocando que el viento moviera la cortina y tapara a una de las premiadas. Don Felipe ha estado al quite y se ha acercado a cerrarla, a pesar que ya estaba colocado para la foto: «¿Puedes?», se ha escuchado preguntarle a la Reina Letizia.

Los zapatos sin tacón de la Infanta Sofía.
Los zapatos sin tacón de la Infanta Sofía.GTRES

Desde allí se han trasladado a la capilla, rebautizada como Salón Covadonga. Su entrada ha coincidido con la llegada de la Reina Sofía al Reconquista. La madre de Felipe VI ha arribado al hotel 10 minutos después de las 12 de la mañana. Recibida al ritmo de las gaitas, ha entrado del brazo del jefe de la Casa, Camilo Villarino.

Mientras tanto, los Reyes y sus hijas saludaban a la presidencia de los jurados de los premios y a los patronos de la Fundación. Encabezaba esta fila Graciano García, quien caminaba con dificultad. «Gracias por el esfuerzo», le ha dedicado Don Felipe. Entre los patronos también estaban dos ex jefes de la Casa, Alberto Aza y Jaime Alfonsín, que continúa como consejero privado de Felipe VI.

Serena Williams (izq), en el momento en el que recibe la medalla de manos de la Princesa.
Serena Williams (izq), en el momento en el que recibe la medalla de manos de la Princesa.GTRES

Eduardo Mendoza, premio Princesa de Asturias de las Letras, ha llegado acompañado por su mujer. La fotógrafa Graciela Iturbide ha recibido la insignia de manos de la Princesa y en ese mismo instante ha intentado ponérsela, momento en el que Don Felipe le ha indicado que después le ayudarían a colocarla. Byung-Chul Han, premio de la Comunicación y Humanidades, ha llegado solo, al igual que Douglas Massey, reconocido por su labor en las las Ciencias Sociales; Serena Williams, de blanco roto con zapatos rojos, ha acudido acompañada por una de sus hermanas. Acusada fue la ausencia de la genetista Mary-Claire King, distinguida en la categoría de Investigación Científica, quien se encontraba indispuesta y trata de reponerse para la ceremonia; y Mario Draghi, premio de la Cooperación internacional, ha recibido un afectuoso saludo de los Reyes.

El Reconquista es estos días el corazón de Oviedo. Allí duermen los premiados y la Familia Real hasta el sábado, y es donde llegan todos los invitados. Su lobby, un patio de planta cuadrada que techaron hace décadas, es un punto de encuentro donde coinciden todo tipo de personalidades. Al entrar una imponente mesa de centro está cuajada de orquídeas, hortensias y nardos blancos, y en una esquina hay apostado un piano. Por allí se veía hoy al presidente del Principado, Adrián Barbón; o caras reconocidas del mundo de la empresa como Antonio Garamendi o los medios de comunicación. Una cita que discurre en tres salones comunicados entre sí y en los que se degustan platos típicos de la gastronomía asturiana. No faltan los quesos, las fabes y los carbayones.

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